No es fácil encontrar un sitio donde guardar la tabla de planchar en casa. Esto es así porque no se trata de un objeto que sea precisamente pequeño.
Si además vives en una casa pequeña, este problema se puede acentuar aún más. Del mismo modo, si tienes que planchar varios días a la semana, esta experiencia con la tabla de planchar se puede volver aún más tediosa.
Como no te puedes deshacer de la tabla para solucionar este problema de espacio (salvo que ya no vayas a planchar nunca más en tu vida), hemos creado este post para ayudarte a localizar sitios de la casa donde poder guardar la tabla, para que así te ocupe el menor espacio posible y para que tampoco te moleste.
Tras leer este post y aplicar un poco de imaginación e ingenio, tu tabla de planchar ya no será un incordio para ti.
Zonas de la casa donde guardar la tabla de planchar
Detrás de la puerta
Para colocar la tabla de planchar detrás de la puerta tienes varias opciones que a continuación te vamos a enumerar.
A la hora de elegir la puerta donde ubicar la tabla, selecciona, si es posible, la puerta de una habitación que no tenga mucho tránsito de gente, para que la tabla no esté por medio molestando. En este sentido, por ejemplo, lo ideal sería que tuvieses un cuarto específico para la lavadora donde colocar la tabla detrás de su puerta.
Detrás de la puerta, apoyada en la pared
Dentro de las distintas opciones que tienes disponibles para ubicar la tabla detrás de la puerta, esta es la alternativa más cómoda. El hándicap que encontramos aquí es que la tabla se podría caer al suelo alguna vez de manera accidental.
Enganchada en la puerta
Esta es la opción más segura para guardar la tabla detrás de la puerta. El procedimiento a realizar aquí es colocar unos ganchos en la puerta que permitan mantener la tabla sujeta a la puerta. Por norma general, la instalación de estos ganchos no comporta ninguna dificultad.
Con esta alternativa conseguirás ahorrar espacio y probablemente será uno de los sitios donde menos te podrá incordiar la tabla de planchar.
Enganchada en la pared, detrás de la puerta
Esta opción es muy parecida a la anterior, solo que en lugar de colocar los enganches en la puerta, habría que hacerlo en la zona de la pared que queda detrás de la puerta (cuando esta esté abierta).
Aquí pierdes espacio respecto a la opción de colocar los enganches detrás de la puerta, pero a cambio no estás forzando la puerta y por lo tanto no corres el riesgo de deteriorarla.
Directamente en la pared
Este caso es parecido al anteriormente descrito donde se daba la opción de colocar la tabla apoyada en la pared, justo detrás de la puerta (cuando esté abierta). Pues en este caso sería prácticamente lo mismo, pero sin necesidad de que tengas que ubicar la tabla detrás de una puerta. Puede ser en cualquier otra zona de la casa.
Ahora bien, no pongas la tabla en cualquier pared de la casa de forma aleatoria. Busca zonas de la casa despejadas donde haya huecos libres. Intenta que quede lo más agradable posible a nivel estético, y que también estorbe lo menos posible.
Del mismo modo, es importante que el diseño de la tabla que tengas encaje con el estilo de la habitación donde vayas a ubicarla.
Aquí también tienes dos opciones para colocar la tabla. La primera de ellas que esté enganchada a la pared, y la segunda opción es apoyarla directamente en la pared.
Si optas por poner los enganches la tabla estará más segura, aunque te tocará hacer una pequeña instalación. Por el contrario, es más cómodo apoyar la tabla de planchar directamente en la pared, aunque con el riesgo de que se pueda caer al suelo más de una y dos veces.
Debajo de la cama
Guardar la tabla de planchar debajo de la cama te permite quitártela de en medio, para que así no esté estorbando por la casa. Esta es una magnífica opción si vives en una casa pequeña.
Es cierto que aquí el inconveniente que encontramos es que tendrás que agacharte o doblar la espalda cada vez que quieras coger la tabla de planchar.
En este caso lo ideal sería que tu cama tuviese canapé, para poder guardar ahí la tabla. Obviamente, antes deberás comprobar las medidas de la cama y de la tabla, para confirmar que la tabla cabe dentro del canapé.
Dentro de un armario
Un armario de almacenaje te puede solucionar la papeleta de dónde guardar la tabla de planchar. Lógicamente las medidas del armario tienen que ser lo suficientemente amplias como para que pueda albergar una tabla plegada, ya bien sea ubicada en uno de sus laterales o en el fondo.
Si no tienes un armario de este estilo y tienes que comprarlo has de saber que, por norma general, no te resultará barato. Esta es una de sus principales desventajas.
Ahora bien, cualquier otro armario que tengas en casa y que tenga espacio suficiente como para albergar la tabla de planchar te puede valer para cumplir con este cometido. No es necesario que te compres un armario específico de almacenaje si no quieres.
Busca huecos desaprovechados de la casa
Es muy posible que si buscas bien por tu casa acabes encontrando algún espacio desaprovechado donde poder colocar la tabla de planchar. Un ejemplo podría ser detrás de alguna cómoda que cuadrara por sus dimensiones, o bien apoyada en el lateral de algún armario.
Para buscar el hueco en cuestión, comprueba antes que, además de tener la medida adecuada para que entre la tabla, no rompa la estética de la habitación donde se vaya a ubicar.
¿Necesitas cambiar la tabla de planchar por otra nueva que encaje mejor en tu hogar?
Es posible que no te termine de cuadrar la tabla de planchar que tienes, ya bien sea por sus medidas que dificultan mucho que la puedas guardar en cualquier sitio de la casa o bien por su estética que no termina de encajar del todo bien con tu hogar.
Si esto te está sucediendo a ti puedes valorar la opción de cambiar tu tabla de planchar por otra nueva que se adapte a tus necesidades y a las de tu hogar.
En el caso de que necesites cambiar de tabla porque el espacio que tienes disponible en casa es muy escaso, existen también tablas de planchar portátiles o mini que pueden resultar ideales para estos casos.